La siguente narracion que sera plasmada por mi es totalmente real, no se si es solamente a mi que me sucede pero es algo que algunos fanaticos de mis escritos les gusta que les cuente en vivo y directo, esto asi por el hecho de que los gestos y las acciones que llevo acabo al recrear semenjate historia les resulta ha ellos graciosa y confieso que a mi tambien luego pero cuando me pasa en el momento da ganas de arrancarse los pelos.
Mis mañanas comienzan de una manera muy singular, tengo que trasladarme hacia donde esta el troncomovil, y para poder encenderlo casi siempre en las mañanas (especialmente los lunes) es necesario que se lleve a cabo un ritual.
Comenzando con que en el llavero contamos con dos llaves que a primera vista para el ojo comun parecen identicas, y uno se pregunta: por que dos llaves?, esto se responde de la siguiente manera: hay una llave que se usa para el encendido del vehiculo (vi un anuncio que ya los carros modernos se encienden por un boton que dice STAR, ahhhh soñar no cuesta nada) y la otra llave es para abrir el cerrojo o llavin de la puerta, aqui es donde comienzan mis peripecias porque para pode quitar los seguros ( los cuales son electricos para suerte) tengo que ir del lado del pasajero porque del lado del chofer no quiere abrir, asi que imaginese ud querido lector si en dado caso esta lloviendo, me andan persiguiendo o agreguele ud cualquier otra vaina que pueda pasar que sea necesario el salir corriendo, la jodida vuelta que hay que dar. Pero como ando rapido por la mañana (como la mayoria) simplemente quito los seguro y en vez de dar la vuelta entro por ahi mismo (el lado del pasajero) y me evito el inconveniente, hay que reconocer que me queda algo de agilidad, porque en verdad no me imagino a un individuo del size de Mantekita ejerciendo tal accion.
Luego de eso como cualquier persona que aun le queda algo de sentido comun y mas a sabiendas que esta bregando con vehiculos viejos hay que hacer una rapida inspeccion para constatar que todo este en orden, digase revisarle sus fluidos (agua, aceites, liquidos de frenos, etc.), hay que asegurarse sobre todo que un tubo negro que tiene que ver con la toma de aire este bien ajustada ya que esta pieza es la protagonista del primer san antonio del dia, algo que ya se ha ido controlando gradualmente.
Si todo se ve en orden entonces procedo al encendido del troncomovil; al principio daba algo de brega porque las mañanas hasta hace una semana atras eran algo menos caliente (entiendase a temperatura muy agradable como para no levantarse) y esto provocaba que no quisiera encender del primer tiron, sino que esto conllevaba a que la bateria se descargara luego de darle varia veces sin que se tuviera suerte, si esto pasaba habia que entonces proceder a yompiar y en ultimas instancias a ponerle directamente la bateria del otro vehiculo porque el troncomovil de una forma burlseca decia: “es a mi manera” que me vas a encender.
Luego de ese proceso y creyendo que ya esta todo listo se procedia nueva vez a encender y entre el pataleo y pataleo de un momento a otro y sin previo aviso se escuchaba a todo lo ancho y largo del parqueo el “PO”; que no es mas que aquel famoso tubo negro largo de la toma de aire (que se menciono anteriormente) se desconectaba y hace un ruido ensordecedor que sin exageracion alguna hace sonar dos alarmas de vehiculos cercanos de algunos vecinos y como a esa hora de la mañana (refierase a las 6am) todo esta silencioso me imagino yo que ha cualquier vecino que se le hizo tarde se levanta no menos que diciendo: “al suelo que estan tirando” de escuchar tan estruendoso ruido que de verdad señores pareciera que estuvieran disparando.
Imaginese si puede la cara que puedo poner yo cuando semejante accion se lleva a cabo y no tan solo eso sino las pestes que se pueden echar (asunto ya controlado porque me lo tomo con mas calma). Pero lo mas chulo del caso es que tengo que ponerme manos a la obra y resolver el asunto, sin fijarme en el estado de mis manos hasta que ya es mas de dia, me explico soy de una piel oscura (refierase negro) y cuando logro verme las palmas de las manos solo se me ocurre decir: “mierda, negro por arriba y negro por abajo”; a lo que una vez mas mi estimado compañero Mantekita echa una carcajada y comienza la risa sin control.
Lo bueno del asunto es que se ha controlado esta peripecia a tal punto que hace un buen tiempo que el estallido sonico no se escucha; pero el cuento es bueno que se oiga en vivo y en directo y mas si es acompañado de un trago en la mano (que creo que le da mas emocion a la historia), para que ud que me sigue vea de manera grafica las cosas que le pasan a un moreno cuando sale a la calle.
Y con este capitulo se termina el primer volumen de mis travesias.
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