lunes, 18 de octubre de 2010

Algunas cosas de Bebo..

Hacia un buen tiempo que estaba desconectado, pero a pesar de que puedan existir ciertos pretextos, excusas o cualquier otro calificativo, no es menos cierto de que me debo a un publico exigente que tiene un apetito voraz por las cosas que le acontecen, o que le cuentan a este humilde heraldo.

Ya que he recibido ciertas peticiones y algunas que otras presiones de algunos sectores, no he tenido mas remedio que hacerme de otro capitulo que pueda calmar la hambre que sin proponermelo he causado en algunos simpatizantes.

A pesar de que el titulo pueda resultarle muy particular no se crean que ese ultima palabra "bebo" es del verbo "beber" (tambien conocido como el ejercicio de empinar el codo), sino que proviene de un apodo que se le asigno a un infante (y no de la marina); a este pequeño niño por razones obvias no podemos revelar su nombre de pila pero cabe destacar que ni siquiera fui yo quien le puso ese apodo sino que viene con el puesto desde su casa.

Bebo es un niño de algunos 5 años que posee una energia y unas caracteristicas muy singulares para su corta edad que puede hacer en cualquier adulto que tire facilmente la toalla para que le dejen hacer lo que le da la gana, es tanto asi que su hermanos mayores tienen que usar el metodo de la coercion para tratar de calmar el impetu de este joven rebelde.

El asunto basicamente es que me ha tocado a mi la tarea de trasladarlo a su colegio, adivinen ustedes de quien fue la brillante idea?? ... asi mismo de mi amigo del alma y quien nunca me abandona en mis peripecias, el distinguido mantekita, ya se podran imaginar en que clases de cosas me meto con el afan de cumplir ciertas tareas; el hecho es que mantekita me ha advertido que tome muy en cuenta con las cosas que haga "bebo" porque en cualquier momento me puede sorprender.

Yo creyendo que es tripa de el, hago caso omiso al consejo porque entiendo que la mayoria de los niñ@s son travies@s y que no creo que las ocurrencias que pueda hacer entre el trayecto de su casa al colegio en un minibus sean como para volverse loco; ahhh pero que equivocado iba a estar cuando dejara que el pequeño me tomara la confianza en baja.

Al principio todo iba muy bien:
-bebo te sientas ahi y te estas tranquilo..
-bebo subete que nos vamos y bebo se subia..
-bebo no saques la manos por las ventanas y eso mismo hacia...

Pero conforme pasaba el tiempo ya iba entendiendo lo que mantekita me decia en el pasado:

Yo: bebo subete que nos vamos,
bebo: nooo espera que hace mucho calorrr..
Yo: pero subete para que lleguemos rapido y asi te refresques en la casa..
bebo: ahhh es verdad...

Yo: bebo no saques las manos por las ventanas...
bebo: pero no las estoy sacando..
Yo: pero bebo te estoy viendo por el espejo...
bebo: ahhh es verdad...

Yo: bebo sientante tranquilo...
bebo: pero estoy en el asiento..
Yo: si bebo, pero no eres pelota de ping-pong para estar de un lado para otro cada vez que doblo en una esquina.
bebo: ahhh es verdad...

Y asi sustantivamente salia con cosas que a veces daban risas y otras veces no tantas; a lo que al final y luego de ciertas reflexiones y utilizando el poder de la sugestion le dije de una manera energica que si no imitiba el ejemplo de los otros hermanos de el no me quedaria mas alternativa que amarrarlo con el cituron de seguridad y sentarlo atras del ultimo hasta que llegaramos a su casa, porque lo curioso del caso era que solo hacia sus travesuras cuando ibamos en el trayecto del colegio a la casa y nunca hizo nada a la inversa mas que montarse algo despeinado.

Quizas algo simplista en esta ultima narrativa pero espero que por el momento les calme las ansias del entretenimiento que pueda causarle las peripecias que un moreno debe de pasar...

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