viernes, 1 de octubre de 2021

Con la llave adentro.


 

Resulta y acontece que en unos de esos fin de semanas que uno tanto anhela estar solo (y cuando digo estar solo es de manera literal) para pensar, descansar o simplemente dormir llega pues uno no se le cree y por momentos me sentí como Elsa la de Frozen cuando canta: "Libre Soy".

Del único ser vivo que no me pude safar fue de canela, y esto así porque nadie quiere aceptar en su casa a una cachorra que para saludarme pone sus patas en mi pecho; pero de igual forma es mas llevadero tratar con ella que con los demás seres vivos con los que habito.

No me puedo quejar, mi fin de semana arranco de maravillas, vi series atrasadas, dormí, comí y volví y dormí, sin embargo no todo fue risas y alegrías porque al sentirme tan solo en la casa me di cuenta de que extrañaba el griterío de los que conmigo habitan pero, eso no me detuvo y en vez de sentir nostalgia pues me puse a escuchar algo de música para aliviar mi extrañeza.

Pero como no les mentiré a mi el desorden no me gusta y me puse a barrer y a suapear y es aquí en donde comienza mi aventura, ya que para poder hacerlo con tranquilidad tenía que sacar a canela al patio porque su intensidad en caerle atrás al suape no tiene comparación y por demás esta decir que también devuelve parte de la basura hacia atrás otra vez. Y entre el afán de que ella no entrara a la casa con el piso mojado y mi gardeo constante, no me di cuenta de que he cerrado la puerta y sin querer se puso el seguro del llavín, cuando voy hacia adentro por tercera vez: Oh Sorpresa!

La puerta cerrada y yo sin llave de la misma, me dije: Recorcholis y ahora que hacemos?, miro a canela y le digo: tu ves esto es por tu culpa ya que si no fueras tan intensa no tendría que estar cerrando la puerta para que no entraras y ahora yo bajo este cielo estrellado y a medio vestir y con la llave en un sitio incomodo como para yo poder meter la mano y tomarla pues simplemente la hemos macado sin dejar de contar que el celular y el teléfono inalámbrico están encima de una mesa lejana a todas mis posibilidades.

Como única solución posible subo hacia la segunda a molestar al vecino para que me permita llamar a la casa de mis padres para que me traigan su copia y así poder resolver, pero como tenía todos los números abonados, para mi asombro el vecino que nunca sale pues este sábado con su derecho e izquierdo salió y bajando las escaleras me dije: Moreno ahora si fue que la macaste.

Me paro a observar a canela y pensar en mis demás opciones y se me ocurre tomar un polo shirt que esta enganchado en una de las esquinas de la cama y me río al recordar que la ventana por donde puedo meter la mano no se puede abrir desde afuera porque también tiene el seguro, mir hacia a mi alrededor para ver si hay alguno colgado y nada, hecho un ojo dentro de la lavadora que a veces tiramos la ropa sucia ahi y nada tampoco, vuelvo y miro a canela y suspiro porque ya el cielo estaba empezando a dejarse de ver estrellado y he ahi cuando me invadió el sentimiento de culpabilidad por haber pedido estar un finde solo que en verdad me quede solo.

Después de tanto pensar y esperar que algún ser vivo de la segunda llegara y me prestara un teléfono para hacer una llamada, no me quedo de otra que salir a medio vestir con unas chancletas hacia la casa de mis padres con el objetivo de conseguir la copia de la llave; tuve la dicha de no encontrarme con ningún paparazzi ni tampoco con el burlesco de mi hermano mayor para que se mofara de mi desventura.

Al regresar como hombre mayor que se respeta lo hice con un polo prestado, abrí la casa, termine de limpiar, me bañé, cene y me acosté con la moraleja de que la próxima vez me entro en los bolsillos al menos o el celular o la llave o ambas cosas para así evitar que esto me vuelva a suceder por estar cuidando la entrada de canela al momento de asear. O mejor aun si lo vuelvo hacer lo hago con gente adentro y así me evito que me vuelva a suceder y tener que repetir ese exhibicionismo épico.

jueves, 6 de mayo de 2021

La Pandemia

 Ha pasado un poco mas de un año tratando de convivir en medio de una pandemia, algo nuevo para estas generaciones ya que muchos no sabían quizás que la misma palabra existiera ni tampoco su verdadero uso.

 Hemos visto la desesperacion de muchos por no poder hacer una vida cotidiana normal, y sin embargo, en ese mismo lapso de tiempo muchos no han querido/podido reinventarse para poder congeniar con este situación que si bien es cierto ha sido abrumador para muchas personas quizás para otras no lo han sido tanto. 

 Luego de una semana y en el tercer intento tratando de escribir este capítulo, me doy cuenta de que no importa lo que piense escribir el resultado será el mismo, el tema central es la adaptación al momento en que se está viviendo y como lo haces.

 Quizás no lo he sentido tan tedioso porque tengo poco mas de dos años que no tomo vacaciones y que por conveniencia o no me ha tocado trabajar desde la calle, lo que ha provocado que mantenga el mismo ritmo sin que tenga día de descanso si se puede llamar así para que los que están haciendo el trabajo en la casa, quienes han tenido que trabajar mas porque se les ha sumado también el trabajo de velar para que los hijos tomen sus clases virtuales. 

Que hablando de clases virtuales, ya muchos niños están hastiados de estar encerrados sin poder salir y compartir con sus demás compañeros y vivir su día a día como lo era hace dos años atrás, lo cual me recuerda lo gracioso de la situación ya que antes había que cuasi obligarlos a asistir a las clases y ahora se quejan porque quieren ir, que paradoja de la vida. 

Por eso es importante apreciar los diferentes momentos de la vida, sean agradables o no tantos, porque eso es lo que te permite seguir atado a este mundo en el aquí y el ahora. 

Nada traten de seguir con sus vidas, gracias por pasar a leer.

 

domingo, 21 de febrero de 2021

"Don Sentido Común"

El documento siguiente lo tomé de un grupo:

 Es triste la noticia, pero, queridos amigos, se ha ido nuestro gran amigo de toda la vida, "Don Sentido Común".

 Estuvo entre nosotros durante muchos años. Nadie sabe a ciencia cierta qué edad tenía, los datos sobre su nacimiento hace mucho que se han perdido entre los vericuetos de la vida y la burocracia. Será recordado por haber sabido cultivar lecciones tan valiosas como:

👉 Lo ético como principio básico. 

👉 El orden y la limpieza. 

👉 La Integridad.

👉 La puntualidad.

👉 La responsabilidad. 

👉 El deseo de superación.

👉 El respeto a las leyes y los reglamentos. 

👉 El respeto por el derecho de los demás. 

👉 Su amor al trabajo.

👉 Su esfuerzo por ahorrar y gastar de acuerdo a las necesidades. 

"Don Sentido Común" vivió bajo dos simples y eficaces consignas: 

 ☝ “No gastes más de lo que ganas” y... 

☝ “Los adultos están a cargo, no los niños”. 

"Don Sentido Común" perdió terreno cuando los padres atacaron a los maestros solo por intentar disciplinar a sus ingobernables hijos, tarea en la que ellos fracasaron; o cuando se confundieron los derechos humanos con no castigar la delincuencia, quitándole autoridad a la justicia y a los funcionarios del orden y la seguridad. 

"Don Sentido Común" perdió el deseo de vivir cuando los medios de comunicación vendieron su pluma al mejor postor, perdiendo la ética y acallando la verdad.

 La muerte de "Don Sentido Común" fue precedida por:

 - La de sus padres: Verdad y Conciencia

- La de su esposa: Prudencia

- La de su hija: Responsabilidad

- La de su hijo: Raciocinio

 Le sobreviven sus 3 hermanastros: 

👉 "Sólo reconozco mis derechos"

 👉 "Los demás tienen la culpa" y 

👉 "Soy una víctima de la sociedad"

 No hubo mucha gente en su funeral, porque muy pocos se enteraron de que se había ido.

 Si aún recuerdas a *Don Sentido Común*, por favor ayuda a que otros lo recuerden. De lo contrario, únete a la mayoría y no hagas nada.

 Es por esto mismo que los seres humanos se dividen en 2 bandos: "Los que aman y construyen" y "los que odian y destruyen". 

 

P.D.: SI ERES DE LOS QUE AMAN Y CONSTRUYEN, Y CREES QUE *DON SENTIDO COMÚN* NO HA MUERTO, POR FAVOR COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN CON TUS AMIGOS Y TU FAMILIA.

martes, 4 de diciembre de 2018

Enlatados Como Sardinas.


La distancia implica que haya una separación entre dos cuerpos, pero cuando es todo lo opuesto y te encuentras en una situación de estar apretados de tal manera en donde no cabe ni un alfiler pues la cosa se pone interesante.

Y esto fue lo que precisamente le sucedió a un estimado amigo cuando regresa a su tierra luego de unas merecidas vacaciones familiares; como siempre les recuerdo no doy nombres propios para salvaguardar la integridad física y moral de mis fuentes y por tanto el nombre dado a este personaje es el “Dotol de los Pies”.

Esta historia será contada en varios actos para que Uds. puedan imaginar como transcurrió todo.


ACTO 1: MEDIO DE TRANSPORTE

Resulta y acontece que el Dotol de los Pies estuvo fuera del país disfrutando de unas vacaciones familiares en la que nos contó en pocas palabras que se sintió como un niño pero como todo comienza de una manera así mismo debería de terminar (en teoría), sin embargo cuando pisa tierra dominicana solicita los servicios de transporte por una aplicación muy reconocida a nivel mundial, cuando le da la alerta del tipo de vehículo que lo piensa recoger decide descartarlo porque calculo mentalmente que no iban a caber ni él ni su familia en tan diminuto auto.

Vuelve a solicitar una vez más por la misma aplicación a ver si corría con mejor suerte pero así mismo vuelve y sale el mismo conductor con el auto pequeño, en lo que esto sucede se la acerca su primogénito y de manera sarcástica le dice: Papá no entremos en ese carro que es muy chiquito y este le contesta con la paciencia que lo caracteriza que lo sabe, pero vuelve a insistir su vástago: Y por qué no lo cancelaron? Y detrás se escuchaba la voz de la consorte del dotol diciendo: “Cállate Muchacho”.

A todo esto como no hubo más remedio y aun sin saber cómo aplicaron geometría del espacio se introdujeron dentro del auto y así comienzan su travesía que los llevaría a su hogar mientras dentro del vehículo se escuchaba la dulce voz de la pequeña que decía: “Mamá tengo sueño y este carro es muy chiquito” a lo que a esta también le bailaron su boche.


ACTO 2: LA DISTRIBUCION 

Aquí contamos de manera rápida que un vehículo pequeño entraron: 4 maletas, 4 mochilas, dos adultos y dos niños.

La distribución fue la siguiente: 2 maletas atrás (me imagino yo que en el baúl), 1 adelante con el dotol y otra detrás debajo de los pies de los niños.

Puedo deducir que el conductor pensando en no dejar caer esta vuelta se las ingenió para colocar los demás bultos y pasajeros de forma que fuera lo bastante cómodo dentro de lo incómodo y uso otra estrategia que fue poner música para distraerlos y según cuenta el dotol de los pies el conductor arrancó con los Hermanos Rosarios.

 
ACTO 3: FINAL DEL RECORRIDO.

Cuando al fin llegan a destino, dígase a su hogar comienza el proceso inverso, entiéndase el de desmontar todo y lo primero que infiere el dotol de los pies es: “Estoy Atorado” aquí lo gracioso de todo esto consistía en que no solo él estaba atascado sino que toda la familia no podía salir, puedo también deducir aquí en este punto de la narración que como todos entraron en serie de la única forma de salir era haciendo exactamente todo lo opuesto.

Cuando logran salir y subir todo a la casa siendo ya bastante tarde en la noche cuestiona la hija a su padre de la forma más elocuente posible que cual es la cena? Yo aquí como padre que también soy me imagino la cara exacta que puso mi estimado amigo al escuchar estas palabras viniendo de su pequeña; a lo que no se pudo evadir esa situación y se fajaron hacer cena acostándose entre cuentos de madrugada.

Me fije en el siguiente hecho y es  que mientras el dotol de los pies hacia su narración estaba gozándose todo el cuento y eso mis apreciados lectores es lo que nos queda en esta vida que a veces suele ser dura, pasar buenos momentos en familia y hacer historias para luego contarlas y reírse a carcajada.


Datos a tomar en cuenta y para que usen matemáticas e imaginación:
  •  El dotol de los pies mide 6’4” y 250 libras mojado. 
  •  El vehículo en que regresaban a su casa era un Kia Picanto (valga la Cuña).
  • De las maletas por osmosis habían como mínimo 2 para adultos.