Como lo prometido es deuda, en este verano estaré compartiendo una serie de episodios que pueden servir como guía para la tranquilidad y superación de la relación de pareja (claro por el lado masculino) y más allá para la supervivencia a largo plazo al momento del hombre dar ese gran salto al cuarto oscuro (refiérase convivencia en pareja A.k.A. Matrimonio).
Algunas personas encontraran estas historias como fabulas (principalmente los solteros) pero según mis asesores casi el 90% de lo que se contara en estos episodios (quizás no consecutivos) son de casos y cosas que le pueden pasar a un principiante.
Me cuenta un amigo que recién cruzo el charco que por poco y se devuelve al ver cómo le dieron una rellenada como un patelito por estar privando en gracioso. Resulta y acontece el caso que el principiante (así lo denominaremos para estas historias y guardando el anonimato) no sabía que habían ciertas reglas no escritas para el buen comportamiento dentro de un hogar luego de que se toma le decisión de vivir bajo un mismo techo con esa persona que usted tiene rato compartiendo pero que antes cuando se armaba un lio cada quien dormía en su casa, ahora resulta el caso de que se duerme con el enemigo (según las palabras de algunos expertos).
Tal como el nombre del título lo indica al estimado principiante le han dado una pela de lengua puesto que este ha cometido un yerro garrafal no teniendo ni 48 horas de estar conviviendo con su señora (aun a la espera de designación del nombre).
Según sus palabras la historia reza así:
- Luego de un largo día de trabajo en la oficina, casando de estar bregando con gente, atendiendo llamadas y reportándome con los jefes tomé el camino para la casa evitando desvíos porque no había fuerzas ni físicas ni monetarias como para estar rodando sin rumbo alguno, pero en mi mente solo había una cosa: “darme un buen baño, comer algo y recostarme placido en mi cama con mi señora para estar manso”.
O pero que cruel el destino, ya me tenía la jugada preparada para el fracaso y yo sin sospechar nada aun me dirijo a mi nuevo hogar; llego, saludo efusivamente a mi señora y sin mediar más palabras voy quitándome todo lo que llevo puesto mientras hago el recorrido hacia el baño (mi primer fallo, quitarme todo y no ponerlo en el canasto de la ropa sucia), me introduzco en el bañera y como todo esta nuevo de paquete destapo un jabón para asearme con todo el gusto del mundo y le doy para allá sin darle mucha mente, finalmente me enjuago y cuando saco la mano para buscar mi toalla me acabo de recordar que entre con las manos vacías. Como no quería molestar a mi señora puesto que estaba ocupada en otros menesteres tenía una sola opción y era de salir mojado y atravesar medio pasillo hasta llegar a la habitación buscar una toalla y secarme, pero si lo hacía de esa manera era seguro que me llamaran la atención por estar haciendo mojaderos (+) ya que al quitarme la ropa y dejarla regada no podía utilizarla para al menos escurrirme y así escabullirme sin mucho sobresaltos.
Sigo buscando opciones y no me queda de otra que salir así pero al poner un pie fuera de la bañera que sorpresa ver una toalla (blanca bordada) que estaba colocada con toda la delicadeza del mundo y me dije: aquí es que voy, esta me la pusieron los reyes y tomo mi toalla y me doy la secada del mundo hasta por los canales alternos por donde la luz solar no llega ni con ayuda (segundo fallo). Más aun en vez de ir hacia la habitación y ponerme ropa de casa se me ha ocurrido la brillante idea de hacerle un striptease a mi señora para aliviar los caminos que según yo me llevarían a gozar (tercer fallo).
La reacción no era el esperado puesto que en vez de echarse a reír (al menos) la cara de asombro que puso en principio seguida de ponerse las manos en la cabeza y mandándome en ese mismo instante a dejar lo que estaba haciendo, me desconcertó en principio porque estamos claros que mis movimientos son algo bruscos pero pense en que la sorpresa iba hacer agradable para la vista pues creía que me le estaba comiendo con mi dama.
La vaina me salió al revés porque cuando la señora tomo aire comenzó a decirme cosas sin tomar pausa alguna (desconocía que las mujeres tuvieran esa capacidad pulmonar), entre las pocas cosas que fui capaz de escuchar porque realmente se me hacía difícil el caerle atrás estuvieron:
*Que quien me dijo a mí que yo podía utilizar ese baño, que ya ella había organizado el otro para mí (refiérase el bañito de atrás);
*que quien me manda a utilizar esa toalla que era de adorno (cosa que no sabía que las toallas se usaban para otras cosas que no fuera para secarse);
*que porque no fui capaz de poner una alfombra en la salida para no dejar el piso mojado y que inmediatamente buscara un trapeador para secar eso;
*que porque tenía que dejar la ropa tirada en el suelo, que si no me dieron costumbres en mi casa.
Y así sucesivamente otras cosas que ahora mismo no recuerdo porque la verdad fue que me hicieron out intentando tocar por tercera base (lenguaje beisbolero) ; pero que me han de servir para la próxima vez que intente hacer otras cosas como esa.
Soy sincero y admito que como principiante en la convivencia dentro del cuarto oscuro desconocía que existían una serie de prohibiciones ni que estuviera en una cárcel de máxima seguridad; pero total no me quedo de otra que recoger mis regueros, secar el piso del baño y mandar a la lavandería la dichosa toalla de luxe a ver si se podía recuperar porque la curtía que cogió no fue poquita.
Volviendo a tomar el comando de la narración, a la verdad que el principiante ha comenzado con mal pie, pero son los gajes del oficio de vivir en compañía de una fémina, por lo visto el principiante deberá hacerse rápido del manual de los asesores si quiere que las cosas vayan por mejor camino.
P.D.: este capítulo tiene una segunda parte… atentos…
empezo con mala pata, que barbaridad.
ResponderEliminarasi cualquiera se devuelve de la puerta
ResponderEliminarEso no es mas q parte de las "complejidades" que adquieres al dar ese paso de adentrarse a tu denominado "cuarto oscuro". Al final, este tipo de situaciones solo quedan como anecdotas de la pareja, claro esta, pa q lo cuente uno!!!!
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