martes, 23 de julio de 2013

Patas detras de un Anillo!



Como parte de la saga matrimonial tengo que contar las vueltas que tuve que dar para comprar los anillos que por no llevarme de la voz de la conciencia fue más la pata que se dio que el tiempo durado pagando por las joyas.

Una mañana caliente de uno de mis días libres salgo para el mundo a hacer las diligencias pertinentes para conseguir las joyas que se utilizan para sellar los compromisos maritales para la eternidad; algo me dijo que fuera de una vez por todas al sitio donde se cotizo desde el principio para así evitar el estrés y las vueltas que se dio por la terquedad de buscar otros sitios para comparar precio y calidad.

Realmente visite cuatro lugares y en ninguno me gusto lo que vi porque no representaban el significado que buscaba y que quería expresar. Además que los precios variaban mucho de un lugar a otro por casi lo mismo pero la calidad no me impresionaba.

Cuando me doy cuenta de que el combustible se me agota y ver que las opciones se achicaban tome la decisión que evitaba por el simple hecho de llevarme la contraria a mí mismo y termine llegando al lugar donde se había cotizado originalmente.

El personal que me atendió fue muy cálido y no pusieron objeción cada vez que les hacia alguna petición de lo que veía; al final ellos no eran tontos porque lo que interesa es vender y no les quedaría de otra que ofrecer un buen servicio.

No me quejo por el precio pagado porque hasta descuento me salió pero la verdad es que hacer diligencias matrimoniales no es nada fácil.

lunes, 22 de julio de 2013

Las Tarjetas Voladoras.



Esta historia pertenece a una saga que hace tiempo que se comenzó a escribir pero que por asuntos ajenos  a mi voluntad tuve que esperar un tiempo prudente para hacerla pública. 

Esta es corta pero sabrosa, resulta y acontece que para realizar un casamiento es necesario entre otras cosas invitaciones para que las personas que usted quiera que asistan tenga la hora y el lugar del evento (que un compañero del cuarto oscuro dijo: evento catastrófico) y así no anden perdidos en belén con los pastores.

Pues por recomendación que hice yo mismo a un hermano del cuarto oscuro que hace tiempo cayó en el vacio fui a un sitio donde las hacen a un módico precio pues para que entiendan el realizar estas actividades entre las pocas cosas buenas es que te refuerzan el chin de economía que aprendiste en la uasd para poder estericar el peso (literalmente).

Pues me dirigí al sitio y efectivamente tirando numeritos se pudo hacer el acuerdo y se hizo una cantidad considerable o realmente la de las personas que podíamos costear para el magno evento del año como lo catalogo el inseparable mantequita.  

Cuando estuvieron listas se pasaron a recoger para entonces darle el arreglo final, si porque a todo esto mi querida consorte quiso adornarlas a su manera y con los colores de la boda ya que iba a recibir ayuda de algunas miembros de su familia que habían acudido al llamado (de la patria)  y que gentilmente pondrían en práctica el curso de manualidades 2.0 aprendido en el colegio cuando eran unas muchachitas.

La vaina es que yo sabía que iba a salir mal parado de este baile porque me olía a que tendría que de alguna manera amarrar aunque sea una cinta.  Y mis predicciones se hicieron realidad cuando le pregunto que para cuando está pautado que se reúnan las elegidas para el trabajo de remozamiento de las invitaciones y ella con su cara tan linda me dice que solo estamos nosotros (ella y yo) que tenemos que meter mano.

Cuando sacamos todos los materiales y nos sentamos para empezar a armar el muñeco nos miramos la cara y dijimos esto no es para nosotros, no hay forma que demos pies con bolas para resolver esto rápido, si porque se supone que deben de entregarse con un mínimo de un tiempo prudente cosa de que los invitados apunten en su agenda  que en la fecha determinada vayan y nos hagan compañía.

Solamente en la primera que tenía en las manos me doy cuenta rápidamente que necesitamos ayuda, pues me puse a rebuscar en mi agenda y me tope con que una querida amiga-hermana de hace un tiempo que poseo entre mi circulo le doy un telefonazo y le explico lo que tenemos entre manos (enredados) y me dice sin mucho apuros que le lleve los materiales y las invitaciones que ella nos ayudara sin problemas. Sentí un alivio tremendo al escuchar esas palabras.

Días posteriores paso por donde mi amiga que me extendió su mano para armar esta tarea lo primero que me dice que de cuando a donde nosotros tenemos aptitudes para el arte, que eso debe de hacerlo una persona con experiencia en el área,, eso  y otras cosas mas dijo, bueno realmente me relleno como un pastelito (muerta de la risa ella) pero el que busca ayuda tiene que soportar de cualquier forma el humor de los demás.

La situación ya estaba resuelta en breve días me entregaban el trabajo listo que si nos hubiésemos quedado con eso en la manos aun en la fecha de publicación de esta peripecia no habríamos salido a camino; pues me hacen formal entrega de las invitaciones pimpiadas y las clasificamos de acuerdo a como nos tocaban, solamente hacía falta el detalle de ponerles el nombre y listo, luego me tocaba a mi salir como cartero a llevar cartas.

Y es aquí cuando empieza lo sabroso, luego de clasificarlas y echarlas en una funda cuando me toca a mí el día de salir a repartirlas es cuando adquieren el titulo de la historia; sencillo el asunto se da un lunes cualquiera en el que tengo que levantarme, preparar a el travieso que va desde calentarle el agua para el baño, darle el primer biberón, cambiarlo para el colegio, preparar el bulto, mochila y lonchera del colegio mas el bulto con su ropa, comida y demás cosas que usara durante la estadía donde mi madre luego de que sale de la escuela, tengo que recoger todas las fundas de basura de los zafacones (tareas domesticas), beberme un poco de yogurt para amortiguar en lo que desayuno y dejar todo más o menos decente para cuando regrese en la noche no tener tantas cuentas pendiente, sin contar que tengo que estar vigilante para que el travieso no se ensucie el uniforme o haga otra travesura (dígame usted quien lee sino tengo razón a que se me funda un fusible en alguna vuelta), pero todo iba bien hasta que mi padre me fue a buscar, si porque a todo esto La Verdadera hizo otra de las suyas y decidió dañarse dejándome a pies hasta nuevo aviso.

Me tocan bocina y ya ustedes se van a imaginar esta peripecia, entre la llovizna que nos trae la temporada tengo que bajar al travieso con todos sus bultos, mas las fundas de basura y también con la funda de las invitaciones, trancar la puerta y bajar una segunda con la mayor de las precauciones, cuando llego al parqueo hice todo según el manual, entre al travieso al carro con sus bultos, deje las fundas de basura en el baúl y por cosas de la vida puse la funda de las invitaciones en el techo del carro, entro al vehículo y amarro al travieso con su respectivo cinturón de seguridad y le digo a papi dale hacia adelante que estamos tarde.

Lectores les juro que me olvide de las invitaciones hasta que llegue a donde mi madre luego de haber dejado al travieso en el colegio y llamo a mi padre que se fue porque tenía que salir a hacer otra diligencia en lo que me acuerdo que noto que me falta una funda y no precisamente las de basura porque todas están en el contenedor y digo una frase célebre: la acabo de macar.

El viejo me dice que no encuentra nada dentro del carro y me puse a darle cráneo para saber cómo fue que me monte y allí recordé que había depositado la funda de las invitaciones en el techo las cuales obviamente tomaron alas porque cuando llamo a la cuñada a la casa para que me haga el favor de bajar al parqueo a ver si las veía me dice que no están, sigan en su imaginación para que tengan una idea de la cara que puse cuando tuve que llamar a la doña para explicarle lo sucedido diciéndole que las invitaciones después de tanta lucha que nos dio salieron volando.

Ella sin inmutarse llama a su hermana y le dice que salga bajo pleno aguacero a la calle haber si por casualidad de la vida las encuentra, porque a todo esto ya estaba con los testículos a cheles porque el problema no era que se dañaran ni el costo de volverlas hacer, el problema es que no había mucho tiempo para ya salir a entregarlas y por casualidad de la vida me llama y cuando creo que me dirá hasta del mal que me puedo morir solo atina a decirme literalmente:

 “Mira la funda apareció empapada de agua y algunos carros le pasaron por encima, comienza a rogarle al TODO PODEROSO que algunas se hayan salvado para que tu y yo no bailemos un merengue bien pegado”.

En ese momento sentí un frio visceral que me recorría en el cuerpo hasta el punto que se me quito el hambre del desayuno y me fui con el chin de ánimo que me quedaba para mis labores cotidianas, porque mi miedo no era que me fueran a dar con la plancha o con algún otro objeto contundente (preferible en ciertos casos) sino a la pela de lengua que me esperaba por tal error cometido.

Luego de terminar el día y ya de regreso a la casa pero sin querer llegar a la puerta mando primero al travieso para que me avise si hay moros en las costas para yo saber que capa ponerme para lo que se avisa me encuentro con la grata sorpresa primero que la doña no le tocaba amanecer en la casa por asuntos labores y segundo que las invitaciones un 85% estaban en perfectas condiciones, ósea que no me fue tan mal como nos los imaginamos y gracias a DIOS y a la sabiduría de la doña por mandar hacer invitaciones extras (por si pasaba algún imprevisto, claro no como el mío) se pudo salvar todo y mas allá se pudieron entregar sin mayores contra tiempos salvo la previa amenaza que me hicieran de que si volvía a pasarles algo a las invitaciones mejor que no regresara a la casa.

Pero es como yo digo, todo obra para bien porque si no hubiese pasado eso, no estaría publicando esta bella historia, no agradeciera a todos los que se involucraron en esta aventura y mucho menos estaría interno o tirado sabrá dios en que zanja por ahí y ustedes no hubiesen comido pastel.

viernes, 12 de abril de 2013

LOS IMPUESTOS Y YO



La historia que se relata a continuación, es verídica y le paso a una amiga que por tratar de hacer las cosas muy bien le salieron muy mal; y es una lección aprendida de que las cosas es mejor hacerla de manera tradicional y obviar la modernidad en un país que aun no se encuentra preparado para dar el salto.

Lean y aprendan, pero no olviden reírse…

Aparentemente tengo que tener alguna maldición en cuanto a los impuestos del gobierno porque sinceramente que cada vez que me toca comprar uno la cosa se me pone color hormiga.

En este caso me ha tocado comprar un impuesto para una carta de buena conducta, esto lo tengo que hacer para poder re-inscribirme en la universidad (algo que no entiendo), pero es uno de los requisitos, así que, pa`lante.

Como para casi todo el impuesto se sabe que hay que comprarlo en aquel banco que le pertenece al gobierno y al que casi nadie nunca va (sarcasmo y mucho), decido ver si hay alguna manera mas fácil para hacerlo (digna dominicana). Cual tecnológica que soy, y pensando que quizás mi país este lo suficientemente avanzado para que las cosas funcionen de una manera más eficaz, me voy a la página de internet de tal banco. Oigo alabanzas y veo la luz divina cuando me doy cuenta que en la pagina hay una opción para comprar el impuesto en línea, soy feliz. Como no tengo balance en la cuenta, voy y hago fila a otro banco (gracias a Dios, y que no había nadie) hago el retiro y vuelvo al banco de mis dilemas a hacer el depósito de lugar para poder hacer la compra. 

Permítanme hacer una pausa aquí para aquellos que se preguntan que porque simplemente no compre el impuesto ahí mismo. Resulta que en el lugar donde laboro tienen ventanillas de dos de los principales bancos del país, el de mis dilemas y aquel otro en el que tengo cuentas. Lo único lamentable es que en la ventanilla no venden los impuestos. Dígase que aunque deposito y retiro se me hacen mas fácil y rápidos, no ofrecen todos los servicios que ofrece una sucursal y por ende la compra por internet (nunca tuve que salir de los rededores laborales ni desperdiciar mi tan valiosa hora de almuerzo).

Bueno, continuando con la narrativa vuelvo a mi oficina y me digno a ir a la página de internet nuevamente y a hacer la transacción. Todo va perfecto e imprimo la confirmación del impuesto (tengo la hoja en mis manos). Al día siguiente me dirijo a aquella oficina pública donde debo solicitar el documento. Debo aclarar que el día anterior llame a la oficina pública para confirmar el horario, la secretaria me confirma que empiezan las labores a las 7:00 am, lo que me alegra porque así llego a tiempo al trabajo para poder desayunar en paz. 


Como persona puntual llego a las 7:00 am a la oficina publica...Oh sorpresa, ya hay una fila y, nuevamente como oficina pública al fin, no están abiertos. Uno de los guardianes nos dice que a las 8:00 am es que empiezan (ya me ruge el estomago cual rey león). Nada, mientras espero decido gastarle un poco la batería al celular y jugar el juego de las joyas y los colores. A las 8:00 am me alegro un poco (después de haber pasado una hora en pie escuchando a un grupo de personas quejarse de absolutamente todo) porque ya vamos a iniciar y me va a dar tiempo suficiente para deleitarme comiendo (que ingenua soy, se me olvida donde vivo). Claro está, no comenzamos a las 8:00 am una supervisora sale, después que un señor montara tremendo espectáculo por la tardanza, para decir que empezamos a las 8:15 am ayyyy mi estomago!

A las 8:15 am, ciertamente empieza la línea a moverse. Algo me dice, así como que una voz salida de la nada, que es posible que el impuesto no funcione. Entro al edificio, y los cajeros, para mi felicidad, están manejando las cosas lo suficientemente rápidas, excepto por una señorita. Alzo mi vista al techo (no hay cielo) y emito una pequeña oración para que no me toque ella. Adivinen quien me toco? Si, ella misma, la más lenta de todas, Ohhh mi estomago!. Ella toma mis documentos. Pasa un minuto. Vuelve e introduce la información en la computadora. Pasa otro minuto. Veo que sus ojos van de los documentos a la pantalla. Pasa otro minuto. Para aquellos que no lo saben, no soy muy conocida por mi paciencia, no por lidiar bien con personas incompetentes. Un poco exasperada le pregunto a la joven "algún problema", pasa otro minuto antes que ella me responda y ya quiero saltar y estrangularla pero me contengo. Ella con los ojos mas distorsionados que un hombre después de haberse... bueno, eso... me dice, "el impuesto no sirve". Respiro profundo y en la voz más calmada que puedo sacar le pregunto "como que no sirve", "que no sirve, que en el banco no se completo la operación". Vuelvo y respiro y como me criaron para ser educada. "Joven, pero usted tiene el comprobante en la mano, por favor explíqueme mejor". Ella pone la cara como Bubba de Forest Gump "Bueno, en el sistema del banco no aparece ningún impuesto bajo su nombre, como usted lo compro?" "Por internet joven" "ay pero es eso, tiene que llamar al banco para que ellos le expliquen mejor"; Para no explotar como un volcán, tomo mis documentos y me voy.

Al llegar a mi oficina, y después de desayunar a media (ya mi humor va en picada y sin mi desayuno voy peor), llamo al banco  y me dicen, después  de mas de 20 minutos en espera, que debo ir a una sucursal para hacer una reclamación y ellos devolverme el dinero debitado. Mi cabeza dice "eso no tiene sentido, para que ofrecen el servicio en línea si no funciona, y porque carajos debo ir a una sucursal si era exactamente lo que estaba tratando de evitar". Opto por no decirle nada a la joven ya que llevo bastante tiempo en el teléfono y el oído lo tengo más caliente que un fogón de fonda y la incomodes me está dando acidez.

Obviamente ya perdí el tiempo en este día, así que decido ir a comprar el impuesto al siguiente día. Claro está, el diablo es  sucio y nunca duerme en su casa, todo se me complica, el banco de mis suplicios abre a las 9 am y yo entro al trabajo a las 8:30 am, entonces decido dejarlo para la tarde después que salga del trabajo.

Anja! se me había olvidado que tenía un compromiso, así que nuevamente lo pospongo para el día siguiente después del trabajo, por aquello de que hay ahora plazas o "Malls" que tienen sucursales hasta las 8:00 pm, tiempo suficiente, no?...

Salgo de mi trabajo y me dirijo a aquel que queda en una de las vías principales de la cuidad, por allá por el centro. Llego y voy a hacer la fila pero hay más de 20 personas en fila y lógicamente solo hay dos cajeros atendiendo. Voy a tomar un ticket para servicio al cliente para aquello de la reclamación, e iban por el 75, yo tome el turno 98, y esta es mi cara -__- 

Decido dar una vuelta por la plaza, quizás comer algo porque tengo las entrañas bailando, me encuentro con un amigo que hacía tiempo no veía, charlamos un buen rato, intercambiamos, números, entro a una tienda, gasto mi dinero en algo que quizás no necesite, y después de más o menos 1 hora (Ya son las 7 y algo) vuelvo al banco a ver si han avanzado algo. Si... en servicio al cliente, van por el numero 79, y en la fila hacia las cajas ahora sale de la sucursal. Podría mi día ponerse peor? Solo como recordatorio, nunca piensen o digan esa frase, porque la respuesta es afirmativa. Si algo va mal, siempre puede ponerse peor más seguro que la muerte.

Decido irme, y zas! Mi carro no quiere encender. Después de mil revisiones, chequear el motor, llamar a mi mecánico, y pasar al menos una hora buscando el problema, se me había olvidado poner el carro en parking, por ende nunca iba a encender. Jejejeje!  

Por fin llego a mi casa, y para colmo, no hay electricidad y como no ha habido el día completo no se llenaron los tinacos y la bomba está apagada, lo que significa, no agua. Cansada, sudada, con hambre, y con sueño, y el humor de perros, me tiro en la cama, y me quedo dormida así sin más. 

Un día más para tratar de conseguir el impuesto antes que se me acabe el tiempo. Decido por fin sacrificar lo más sagrado de mi día, mi almuerzo. Tomo esta hora, bajo al banco más cercano, y saben qué? solo me tomo 5 minutos comprar el condenado impuesto, fue más la gasolina y el sudor que el tiempo comprándolo. Pero como nada en este mundo puede ser perfecto, cuando voy a ver si la suerte se prolonga y paso por aquel agradable sitio donde emiten los certificados de buena conducta, la fila esta que sale hacia la calle. Que es lo que pasa en este país y las filas, es que las personas no trabajan o tienen más nada que hacer?

Bueno, como es seguro, ya se me fue el tiempo para poder inscribirme en la universidad, porque no pude conseguir la estúpida certificación a tiempo, solo me queda tomarlo con calma (aunque a estas alturas no conozca a esa señora), buscar la certificación mas adelante y esperar al próximo periodo. 

Solo tengo una pregunta, bueno quizás varias:
*Porque es necesario una carta de buena conducta para poder estudiar?
*Si tienes un record, por lo que sea, no se te permite tratar de mejorarte por medio de los estudios?
*Es que si cometiste un error en el pasado no tienes derecho a ser un poco mejor?
*O es que los criminales estudiados, aquellos que ocupan esos puestos tan importante en la sociedad y que roban día y noche mediante leyes, quieren mantener a los demás estúpidos para poder ellos solo tener acceso a la mina de oro que es la sociedad?

Solo pregunto....

Ahora quien escribe es el creador de este humilde blog , le respondería a mi amiga que esas preguntas no tienen respuestas o tienen y nos hacemos los locos; pero es así como no quieren tener, amarrados sin tener posibilidad de abrir los ojos hacia un futuro más promisorio; para todo lo demás existe este blog para desahogarnos, curarnos entre nosotros mismos y porque no echar una que otra carcajada para soltar un poquito el estrés.

jueves, 28 de marzo de 2013

LAS FOTOS QUE NO FUERON FOTOS.




Resulta y viene hacer el caso de que a mi querida y bella novia se le ha ocurrido la brillante idea de que posemos ante un lente fotográfico para que nos tiremos fotos juntas de estudio ya que luego de un peregrinar hasta la fecha reciente no tenemos muchas que digamos.

Yo le digo que no tengo inconveniente alguno pero lo aclaro de antemano que no soy nada fotogénico y espero que el photoshop no sea tan agresivo con mi persona, pero había algo que no me cuadraba muy bien pero siempre apoyo todas la actividades que podamos hacer juntos y en donde salga barata, palabrita esta ultima que me recuerda siempre: “Lo barato sale Caro”.

Luego de una búsqueda para nada intensa me dice la Sra. que encontró una oferta de esas que ponen en internet donde ponen a precio de vaca muerta el asunto en donde cualquiera de iluso cae redondo si pasar por Go. Luego de una breve explicación de lo que ofrece la oferta lo que más me gusto fue el precio hasta que me dijeron la ubicación del lugar del estudio.

Al parecer ella no se fijo bien en la dirección exacta y con toda la falta del sentido de orientación y GPS incluido, nos mando para el Km. 8 ½ de la independencia, aclarando que vivimos en la zona oriental. Ya se puede ir imaginando la cara de insatisfacción que puse cuando me entere de eso.

Pero como soy un persona entregada y la apoyo en todos sus proyectos no me quedo de otra que tomar el DeadBall a la cabeza y hacerme el loco ante la situación presentada; pero el asunto se puso más sabroso cuando primero me hace esperarla media hora a la salida de su lugar de trabajo porque se  antojo de hacer algo para las dichosas fotos y luego de dar par de vueltas y tratar de llegar al sitio nos dimos cuenta de que se trataba de un chinchorro.

Es decir no me mal interpreten ya que no soy para nada elitista pero cuando llegas a un sitio y lo primero que te dice el que va a tomar las fotos dame unos minutos para que nos dé tiempo para que llegue la luz ya es mal augurio de que las cosas no irán por buen camino.

A todo esto, súmenle el calor tropical que nos arropa, el pequeño terremoto que nos acompañaba y el deseo frustrado de estar en mi casa con las cuatro gomas para arriba disfrutando de un rico vaso de habichuelas con dulce que hizo mi madre no es para menos que uno quiera tomar decisiones algo drásticas.

Luego de un rato y al fin cuando vamos arrancar a tomarnos las fotos se va la poca energía que tenía el inversor del individuo aquel y solo atino a decirnos en media hora la luz llega; pero como siempre en mis travesías por el mundo apocalíptico que recorro no creerán que la luz nunca llego (típico en nuestro país), pero más cuerda debe de dar que la parte que paga 24 horas de luz mal dada no tenga luz pero sin embargo el barrio más próximo donde la mayoría no paga si tenga luz, a ironías de la vida.

Luego de un rato el pique comenzó a bajarse de mi mientras por el otro lado a mi señora la irritación y la impotencia por no hacer nada la estaban invadiendo; luego de dos horas de larga espera tuvimos que acordar una nueva fecha para poder tirarnos las fotos que nos saldrá más cara a la larga ya que tenemos que dar otro viaje para el sitio.


Moraleja: antes de usted pagar cualquier oferta pregunte o averigüe primero donde es el sitio para que no tenga que dar un viaje hasta el fin del mundo por algo que le puede salir más costoso que barato y así se evita el dañarle el momento a ese ser querido de no comerse sus habichuelas con dulce como le da la gana.

CONTINUARA….